Sistemas
El presente blog contiene una breve reseña sobre el transcurrir del año 2020 en el marco de las cuarentenas por contingencia del covid 19. Es un reconocimiento a los estudiantes del Instituto Tecnisistemas que se atrevieron a continuar su formación pese a las adversidades y un llamado al regreso a quienes por diferentes circunstancias no pudieron continuar.
Educación en tiempos de Covid 19
Este blog, es un homenaje a todos aquellos que no se rinden ni se rindieron ante “el enemigo invisible” como muchos lo llaman. Es un reconocimiento a quienes dedican su vida a salvar la vida de otros. Es un llamado a la acción a los que aún no deciden qué ser o qué hacer.
En 2020, en la misma fecha en la que escribo este blog, como coordinadora de los programas técnicos auxiliar administrativo, contable, sistemas y los cursos de inglés del Instituto Tecnisistemas, tenía el plan de acción de todo un año de trabajo para mí, para mis docentes y para mis estudiantes. Fechas de inicio, finalización, recesos, exámenes, diplomados, ceremonias, etc. Todo en perfecta marcha y ejecución hasta el día 19 de marzo.
Ocho días después de que la OMS declarara el COVID-19 como una pandemia, el gobierno de Colombia decreta cuarentena total en el territorio nacional, incluyendo por supuesto la suspensión de clases presenciales en instituciones educativas públicas y privadas de todo el país.
Solamente dos (2) días fueron suficientes para coordinar un equipo de trabajo, capacitarlo y darle lineamientos básicos para retomar la formación al lunes siguiente. Hoy pienso, que teníamos dos opciones, ver el vaso medio vacío o medio lleno y no optamos por ninguna de las dos, mi equipo de trabajo y yo decidimos apelar a la teoría de que el vaso siempre está completamente lleno.
No teníamos otra opción. Una gran cantidad de estudiantes de todos los programas de la institución mostraron gran apatía al primer comunicado sobre la continuidad de la formación en modalidad virtual. Debíamos estar completamente convencidos y creer fielmente en una modalidad que era ajena a nosotros y que nunca antes en la historia de la institución habíamos explorado.
Las horas de trabajo se triplicaron, los teléfonos de las diferentes sedes no paraban de sonar, la amabilidad de las personas se agotó y sin embargo no nos detuvimos. Las primeras semanas fueron muy difíciles, pero como dice el dicho, después de la tormenta llega la calma y por fortuna, dos semanas después de retomar la formación por medios virtuales, notamos como los estudiantes empezaban a comprender la dinámica y adaptarse a ella.
Lamentablemente, pese a los esfuerzos inconmensurables del personal administrativo y docente, perdimos muchos estudiantes, no todos estábamos preparados para un cambio de esa magnitud y velocidad. A ellos hoy les digo, nunca es tarde para volver.
Los que nos quedamos, en el camino aprendimos a relacionarnos de formas diferentes, a vernos de formas diferentes y a sentirnos de formas muy diferentes. Algunos de los que nos quedamos, fuimos víctimas del enemigo invisible, de manera directa o indirecta, unos afectados por su propia condición de salud y otros afectados por la condición de salud de sus seres más amados. Ahí estuvimos, siempre creyendo e intentando transmitirles que no se rindieran, que por esos que se fueron, los que nos quedamos teníamos que seguir adelante. Valga la pena en este punto, rendir homenaje a esos seres que, exponiendo su propia integridad, trabajaron y siguen trabajando incansablemente por toda la humanidad, gracias personal médico.
La vida no se detuvo, algunos ganaron la batalla, otros aprendimos de la misma. Aprendimos que todos somos potencialmente competentes en el manejo de las tic’s, solo necesitamos perder el miedo a las mismas. Aprendimos que, si nos arriesgamos, aunque el panorama parezca desalentador, podemos conseguir grandes logros; aprendimos que la responsabilidad y el compromiso, no es con la nota, es con el aprendizaje; aprendimos que podríamos haber decidido estar en línea en la clase, mientras en realidad estábamos haciendo otras actividades, y sin embargo no lo hicimos; aprendimos que la escuela, el colegio, la universidad, así sean virtuales, pueden convertirse en ese espacio de calma, aprendizaje y diversión, de conocer nuevas personas y porque no construir futuras amistades.
A todos los que se mantuvieron durante estos 9 meses de cambios, a todos los que en el mes de diciembre recibieron su diploma o certificado como técnicos laborales o bachilleres académicos, a todos los que les dieron el honor a sus familias de verlos alcanzar un nuevo objetivo académico les digo, como lo hice en la ceremonia de certificación de programas técnicos, Usted puede con todo lo que se proponga, simplemente IMAGINELO, CREALO, TRABAJELO, RECIBALO Y AGRADEZCALO.